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Sana que sana colita de rana...

Sana que Sanas


Un canto de compasión para la sanación


"Sana, sana, colita de rana, si no sanas hoy, sanarás mañana!... 


Este es un canto  curativo de origen  desconocido que ha sido parte de muchas infancias   y se usa en la cultura latinoamericana como un mantra sanador para consolar a los niños cuando se lastiman o tienen dolor.

En esos momentos de dolor , cuando las lágrimas brotan y se siente miedo, llega como un susurro mágico 'sana, sana, colita de rana'. 

Un canto antiguo transmitido de  generación en generación , un consuelo que entiende el lenguaje del corazón herido de un niño.  



En "Sana que Sanas", este canto trasciende su origen infantil para convertirse  hoy​ en una gran enseñanza para, terapeutas , cuidadores y personal sanitario en g​eneral. 






Pero, ¿cómo una simple frase puede tener un efecto tan poderoso en el proceso de sanación? 


El efecto placebo de la compasión


La ciencia ha demostrado que la actitud positiva y la compasión pueden tener un efecto placebo en el cuerpo, liberando endorfinas y reduciendo el estrés, lo que a su vez fortalece el sistema inmunológico y acelera la curación. 

Imaginemos por un momento la fragilidad de un niño herido buscando refugio en los brazos de un ser querido. Cuando un niño escucha las palabras "sana, sana, colita de rana", se siente arropado por el amor y la protección de sus padres, lo que le da la tranquilidad necesaria para enfrentar el dolor. 

Ahora traslademos esta escena al entorno hospitalario, donde los pacientes, a menudo vulnerables , con dolor o asustados, buscan alivio en las manos del personal de salud. Así como el canto infantil transmite amor y cuidado a un niño, la actitud del terapeuta puede convertirse en un bálsamo sanador. 

Una mirada amable, un gesto de apoyo, una palabra de aliento, son actos de compasión que crean un puente de conexión humana, un espacio seguro donde el paciente se siente escuchado y comprendido.


La empatía del personal de salud puede ser tan sanadora como las medicinas, un recordatorio de que no están solos en su proceso de recuperación.

Más allá de la técnica:

En un mundo donde la tecnología y la eficiencia a menudo se priorizan sobre la conexión humana, es crucial recordar el poder sanador de la compasión

"Sana que Sanas" busca recordar al personal de salud que su labor va más allá de la aplicación de técnicas y protocolos que conducen a  una atención robotizada en la atención de sus pacientes. 

Debemos tener  presente que  la calidez humana y su intención sanadora son herramientas fundamentales para promover o acelerar la sanación .


El poder de la esperanza:

En momentos de incertidumbre, el terapeuta o cuidador, pueden infundir esperanza y optimismo en sus pacientes. Al igual que el dicho "sana, sana, colita de rana" les recuerda a los niños que la curación es posible, podemos simplemente transmitir un mensaje similar  con una actitud compasiva.


Unas palabras de aliento, una sonrisa amable o un gesto de apoyo pueden marcar la diferencia en la actitud del paciente y en su capacidad para recuperarse.




La intención sanadora: un ingrediente esencial


"Sana, sana, colita de rana" una sencilla frase con una clara intención, el deseo sincero de aliviar el sufrimiento, de apoyar  al otro en su camino hacia la recuperación.

Imagina un momento de vulnerabilidad, donde buscas respuestas y alivio ante un padecimiento o un diagnostico inesperado.

El profesional de la salud (médico, enfermero, terapeuta o cuidador) se toma el tiempo para escucharte, comprender tus miedos y expectativas, responde a tus preguntas con paciencia, te explica los procedimientos o tratamientos con claridad y te hace sentir acompañado.
 


En un instante, la atención se transforma en algo que va más allá de lo físico y se convierte en un acto de cuidado integral. El paciente siente que le acompañan, que se preocupan por su bienestar y recuperación. Esa conexión humana, esa empatía, pueden marcar una gran diferencia en el  proceso de sanación.

Es lo que yo llamaría una atención humanizada, donde aparte de  reducir  la ansiedad y el temor,  conseguimos la adherencia  del paciente al tratamiento.



Esta melodiosa rima es un recordatorio de nuestra humanidad compartida, de nuestra capacidad para conectar con el sufrimiento del otro y ofrecer consuelo. Eso tambien es sanación. Es por eso que en   "Sana que Sanas", este canto se convierte  hoy en un llamado a la compasión, una invitación a construir un sistema de salud más humano y centrado en las necesidades  de nuestros pacientes. 




Bienestar Integral para todos
Sana que Sanas