La nutrición como pilar de la salud: un enfoque científico y práctico
Es común sentirse abrumado con la cantidad de información sobre las últimas modas en alimentación o los ingredientes más populares. Sin embargo, mantener una buena nutrición se basa en tomar decisiones consistentes al optar por alimentos y bebidas saludables.
Con un patrón alimenticio equilibrado, es posible disfrutar de comidas y bebidas que se alineen con tus gustos, tradiciones culturales y presupuesto.
La evidencia científica es clara: una alimentación saludable es un factor determinante para la salud y el bienestar a lo largo de la vida. Ignorar este principio aumenta significativamente el riesgo de enfermedades crónicas, desde trastornos metabólicos hasta patologías cardiovasculares, cáncer y diabetes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca la urgencia de abordar los extremos de la malnutrición: tanto la deficiencia como el exceso comprometen la salud global.
Hacia un modelo alimentario optimo:
El concepto de "dieta" se redefine como un modelo alimentario personalizado, diseñado para satisfacer las necesidades vitales del organismo. Para lograrlo, la OMS establece principios esenciales:
- Suficiencia energética y nutricional:
La ingesta calórica y de nutrientes debe ser precisa, ajustada a las necesidades individuales para garantizar el funcionamiento óptimo del organismo.
- Variedad y diversidad alimentaria:
La inclusión de una amplia gama de alimentos, preparados con diversas técnicas culinarias, asegura la obtención de todos los nutrientes esenciales.
- Nutricional Completa:
Cada comida debe aportar los nutrientes indispensables para el correcto funcionamiento del organismo.
- Equilibrada
La distribución de proteínas, grasas y carbohidratos debe seguir proporciones científicamente validadas: proteínas (1g/kg/día), grasas (15-30%) y carbohidratos (50-60%), con
especial atención a la calidad de las grasas.
- Adecuación a las necesidades individuales:
El plan alimentario debe adaptarse a factores como género, edad, nivel de actividad física y condiciones fisiológicas específicas (embarazo, lactancia, etc.).
- Inocuidad Alimentaria:
La seguridad alimentaria es primordial. Los alimentos deben estar libres de patógenos, toxinas y contaminantes que puedan comprometer la salud.
Un compromiso con la salud a largo plazo
Adoptar estos principios de la alimentación no es simplemente una recomendación, sino una inversión en la salud a largo plazo. Al priorizar una nutrición consciente y basada en evidencia, podemos prevenir enfermedades, mejorar la calidad de vida y alcanzar nuestro máximo potencial.
Es común sentirse abrumado con la cantidad de información sobre las últimas modas en alimentación o los ingredientes más populares. Sin embargo, mantener una buena nutrición se basa en tomar decisiones consistentes al optar por alimentos y bebidas saludables.
Con un patrón
alimenticio equilibrado, es posible disfrutar de comidas y bebidas que
se alineen con tus gustos, tradiciones culturales y presupuesto. En Sana que Sanas abordaremos los diferentes aspectos que nos lleven a entender e implementar un modelo de alimentación saludable para todos.